Al viajar es importante la conducción responsable de vehículos, obedecer las señales de tránsito, el uso de cinturones de seguridad y Sistemas de Retención Infantil.
La Secretaría de Salud del Estado de Querétaro hace un atento llamado a la población para que tome precauciones con el fin de evitar accidentes y pueda disfrutar al máximo de estas fiestas decembrinas.
Velas, árboles de navidad, vacaciones, piñatas, posadas, brindis, luces, frío, forman parte de esta temporada. La época navideña está llena de fiestas y reuniones con familiares y amigos, sin embargo, también existe una serie de peligros que pueden causarnos daños.
Los accidentes de tránsito, las quemaduras, caídas o ahogamientos son las eventualidades más comunes y aumentan en promedio 10 por ciento en estas fechas, lo que significa que existe mayor riesgo de sufrir un accidente que puede costar la vida o provocar lesiones, incluso permanentes.
El Centro Nacional para la Prevención de Accidentes informa que alrededor de 3 mil personas fallecen en estos días a consecuencia de accidentes, lo que nos obliga a estar alertas para prevenirlos y gozar de las fiestas.
Es fundamental no sobrecargar las líneas de electricidad en árboles de navidad y demás adornos para evitar cortocircuitos e incendios. Un árbol seco es una potencial fuente de fuego. Las velas, coronas de adviento, veladoras, Hanukkah, son ritos religiosos que merecen atención, por lo que nunca se debe dejar una vela encendida en nuestra ausencia y particularmente con niños alrededor ya que son propensos a sufrir quemaduras.
El uso de fuegos artificiales está prohibido, un niño que los manipula está expuesto a sufrir un grave accidente.
Durante estas vacaciones se recomienda extremar precauciones para evitar caídas, golpes y quemaduras. También es aconsejable poner los medicamentos bajo resguardo. En las reuniones, cuide el acceso a las botanas que puedan causar atragantamiento a infantes como: cacahuates, uvas, nueces o aceitunas; coloque este tipo de botanas en el centro de la mesa donde no puedan ser alcanzadas.
Es importante retirar las bebidas alcohólicas y los vasos semivacíos, ya que los niños pueden tomarlos. Fumar cerca de ellos es una doble invitación para quemarlos por accidente o hacerlos respirar humo; recuerde que los niños pequeños inhalan más aire que los adultos.
Muchas familias deciden viajar durante las vacaciones trasladándose por carretera. Cabe recordar que el 13 por ciento de los accidentes de tránsito son causados por vehículos en mal estado, por lo que es necesario revisar de forma periódica las llantas y los niveles de todos los dispositivos del automóvil, procurando seguir con los planes de mantenimiento del coche. Las fallas en las llantas son la primera causa de accidentes. No debe faltar la revisión de frenos y amortiguadores, ya que de ellos depende la posibilidad de detener el vehículo y la estabilidad del mismo.
Todos los avances tecnológicos con que cuentan los vehículos actuales y un mantenimiento impecable no reemplazan la conducción responsable. Los mejores aliados de la seguridad al manejar son: estar alerta, mantener una distancia prudente para detenerse y circular a una velocidad adecuada que permita controlar el vehículo en cualquier momento.
Un choque puede ocurrir en cualquier momento, ya sea en un trayecto corto o largo; el uso del cinturón de seguridad y el uso de sistemas de retención infantil (SRI) se deben usar siempre que se aborde un automóvil. Los niños nunca deben viajar en los asientos delanteros de los automóviles, porque en caso de un accidente, los cinturones de seguridad no les protegerían correctamente y las bolsas de aire delanteras podrían provocarles graves heridas al activarse. El asiento trasero central es el más seguro para ser utilizado por los niños, siempre y cuando se utilice un SRI, ya que es el menos probable de resultar afectado por impactos laterales.
Por último, quien haya ingerido bebidas alcohólicas no está en condiciones de manejar. Se recomienda enfáticamente dejar que maneje otra persona que no esté intoxicada, tomar un taxi o quedarse en el lugar hasta que se recupere.
Fuente: Secretaría de Salud.
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