A casi un año de que el presidente Enrique Peña Nieto lo nombró comisionado federal en Michoacán, Alfredo Castillo aseguró que el operativo que encabeza ha tenido "avances significativos", y rechazó que hechos de violencia recientes —como los enfrentamientos en La Ruana y Apatzingán que dejaron 20 muertos— reflejen un "Estado fallido" en la entidad.
"Que falta mucho por hacer soy el primero en reconocerlo", dijo el funcionario este martes en una comparecencia ante comisiones de la Comisión Permanente del Congreso mexicano.
"(Sin embargo), los hechos están perfectamente claros y enmarcados, de que hay avances significativos en tres puntos en específico", agregó.
Para el comisionado, el primero de esos logros es el "debilitamiento innegable" del grupo delictivo Los Caballeros Templarios, cuya estructura está "prácticamente" desmantelada pues sólo quedan prófugos tres de sus líderes, cuyos nombres no detalló.
Además, según Castillo, las autoridades han conseguido la transición "de manera pacífica" de los grupos de autodefensa a cuerpos de policía rural, y que la ciudadanía vuelva a retomar sus actividades cotidianas.
Al respecto, citó como ejemplo que actualmente los ciudadanos pueden asistir a conciertos y espectáculos nocturnos en ciudades como Morelia, la capital, cuando no podían hacerlo antes de su llegada a la entidad.
"Michoacán es muy distinto a lo que fue hace un año, Michoacán no tiene hoy camiones quemados ni tiene tomas cuando se detiene a un líder delincuencial", dijo.
Castillo, un político cercano al presidente Peña Nieto, fue nombrado comisionado en Michoacán el 15 de enero de 2014. En ese entonces recibió la encomienda de contener a los grupos delictivos y al movimiento de autodefensas formado para enfrentar a los criminales.
El funcionario compareció este martes ante el Congreso para explicar los resultados del operativo que coordina y, cuestionado sobre el tema, argumentó que los problemas de Michoacán son más de "conflictividad social" que de seguridad pública.
Como ejemplo mencionó que ha disminuido la incidencia de delitos como el homicidio y el secuestro, y aseguró que la entidad fue la cuarta con mayor crecimiento económico en la primera mitad de 2014.
Sin embargo, el funcionario fue criticado por legisladores de los partidos Acción Nacional (PAN) y del Trabajo (PT), quienes calificaron de inconstitucional su presencia en Michoacán, argumentando que interfiere con las funciones de las autoridades locales.
Al respecto, Castillo negó que el gobierno federal busque un beneficio político con el operativo en Michoacán, uno de los nueve estados que el próximo 7 de junio elegirá un nuevo gobernador.
Durante la comparecencia, además, la oposición aseguró que la violencia en Michoacán sigue siendo alta, lo que se refleja en enfrentamientos como los ocurridos en diciembre en La Ruana y en Apatzingán a principios de enero.
No obstante, el comisionado dijo que esos incidentes fueron protagonizados por civiles armados que mantienen diferencias entre sí.
Antes de la comparecencia, un grupo de alrededor de 30 personas llegó a las afueras de la Cámara de Diputados y protestó contra Castillo con pancartas con lemas como "Castillo, con balas no se resuelve el problema" y "Michoacán no te quiere, Castillo", según fotografías difundidas por la agencia Cuartoscuro.
Fuente: CNNMéxico
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