Al
menos 11 cuerpos de hombres de entre 18 y 25 años de edad fueron
localizados, sin cabeza y algunos semicalcinados, sobre una brecha que
conduce a la cabecera municipal de Chilapa, en la región centro de
Guerrero, al sur de México.
El hallazgo ocurrió la mañana de este jueves, luego de que una
llamada anónima alertara a las autoridades de que los cuerpos fueron
abandonados a unos 100 metros de un módulo de la Policía Preventiva, a
orilla de la brecha que conduce del poblado de Ayahualulco a Los Amates.
La Fiscalía General del Estado inició una averiguación previa de las
11 personas cuya identidad aún es desconocida. “Cabe señalar que a los
cuerpos les hace falta la extremidad cefálica, las cuales no fueron
ubicadas en las inmediaciones del lugar del hallazgo”, dijo la
dependencia en un comunicado.
La Procuraduría General de la República (PGR) atraerá la
investigación sobre el homicidio de las 11 personas, reportó la agencia
Notimex.
De acuerdo con fuentes federales, ya se encuentra en la zona el
subprocurador de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo,
Rodrigo Archundia.
Los cuerpos serán trasladados al Distrito Federal, con el fin de poder practicarles los dictámenes forenses correspondientes.
En tanto, el titular de la dependencia federal, Jesús Murillo Karam,
se reunirá con el gobernador de la entidad, Rogelio Ortega Martínez,
para atender el tema.
En el punto en donde fueron localizados los cuerpos se localizaron al
menos 60 casquillos percutidos de fusiles y tres de una pistola 9
milímetros, así como rastros de gasolina.
También había un cartel del grupo criminal los Ardillos, mismo que opera en esa zona.
Desde la noche del miércoles, en redes sociales se alertaba de por lo
menos cuatro enfrentamientos entre grupos armados; la autoridad no ha
confirmado esos hechos.
Tan sólo el 10 de julio pasado se registraron dos días de
enfrentamientos en la cabecera municipal de Chilapa, lo que dejó 14
personas muertas.
Los informes de la autoridad estatal en ese momento indican que dos grupos criminales —los Rojos y los Ardillos— se enfrentaron.
La violencia provocó la llegada de las fuerzas federales a esa zona.
También hay presencia federal en Iguala, a unos 150 kilómetros de Chilapa, donde ocurrió el caso del ataque y desaparición de 43 estudiantes del magisterio que no han sido localizados desde el 26 de septiembre, un caso que ha atraído la atención más allá de México.
Sin diagnóstico
El hallazgo de estos 11 cuerpos se suma a otros hechos violentos reportados desde octubre pasado en varios puntos de Guerrero.
Tan sólo hace siete días se localizaron tres personas asesinadas,
una de ellas desmembrada y con un mensaje de un grupo criminal, en la
región de la Costa Grande.
Sin embargo, el gobierno de Guerrero, que fue renovado de forma
interina hace un mes, reconoció no tener un diagnóstico del incremento
de la violencia en la entidad.
En entrevista el miércoles, el secretario general de
Gobierno, David Cienfuegos Salgado, desconoció si la violencia de los
últimos días en regiones del estado pudiera ser un reacomodo entre
grupos criminales.
"En este momento no se tiene un diagnóstico al respecto si esto es
consecuencia de un reacomodo o de algo que está pasando al interior de
estos grupos delictivos, lo cierto es que nosotros lo estamos viendo,
pero pudiera ser que forme parte de otra estrategia", dijo Cienfuegos.
El secretario de Gobierno precisó que los homicidios de los últimos
días han ocurrido en su mayoría en los municipios de Tixtla, La Unión,
Zihuatanejo, Chilpancingo y el puerto de Acapulco, lo que reconoció que
genera un clima de “inseguridad” e “ingobernabilidad”.
Guerrero, de los más violentos
Tan sólo el pasado 24 de noviembre, en un recorrido de trabajo por el
puerto de Acapulco, el subsecretario de Prevención y Participación
Ciudadana de la Secretaría de Gobernación (Segob), Roberto Campa
Cifrián, había alertado que el estado de Guerrero es uno de los más
violentos del país, incluso del continente.
El funcionario federal reconoció en esa entrevista que los asesinatos
con violencia por parte de grupos criminales, conocidos como
ejecuciones, persisten en distintos puntos de la entidad, aunque los
homicidios de alto impacto habían registrado una "reducción".
"Guerrero es el estado número uno en violencia comparable con los
lugares más peligrosos, no solamente del continente sino del mundo,
vivimos en una región particularmente violenta", dijo.
El año pasado, Guerrero tuvo 62 ejecuciones por cada 100,000
habitantes, según precisó Campa. Dijo que la entidad será la que tendrá
mayores recursos económicos para la prevención de la violencia.
Fuente: CNNMéxico
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