Voló
durante 10 años, cruzó millones de kilómetros en el espacio, rebotó en
la superficie de un cometa y envío montones de datos… y después se
desvaneció tranquilamente.
La pequeña nave espacial Philae, que capturó la imaginación de miles con tuits entrañables a la nave nodriza que persigue cometas, Rosetta, dejó de transmitir cuando sus baterías se drenaron.
"@ESA_Rosetta me siento un poco cansada ¿recibiste todos mis datos?
Podría tomar una siesta…”. El mensaje desesperado fue recogido por los
seguidores de @Philae2014 poco antes de que se quedara callado.
La misión de órbita, Rosetta,
continuará rastreando al cometa 67P en su viaje alrededor del Sol en
los próximos meses pero después de la transmisión final de Philae, la misión parecía acabarse.
¿Pero se acabó?
Los científicos de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas
en inglés), que lidera un consorcio que incluye a la NASA para averiguar
la composición de los cometas y cómo interactúan con el Sol, dice que
todavía hay una buena probabilidad de que Philae reviva.
Y el error que causó que la sonda rebotara en la muy débil gravedad, en realidad podría resultar ser una bendición.
“Es buena suerte a través de mala suerte”, dijo el ingeniero del sistema de aterrizaje, Laurence O’Rourke.
"Sí, estamos contra una pared. Pero cuando observas la ubicación
original de dónde se suponía que iba a aterrizar; es un área
hermosamente plana, nunca hubiéramos podido ver las imágenes y las
estructuras de la pared del cometa a menos que aterrizáramos donde
aterrizamos. Hubiéramos estado en un campo de polvo”
"Tuvimos varias coincidencias buenas. Fue mala suerte que rebotáramos
pero la buena suerte es que todos los instrumentos estaban allí… así
que lo que tienes es un gran beneficio científico; resultados de dos
ubicaciones diferentes cuando solo esperábamos una”.
Los problemas de la nave comenzaron cuando una hélice y los arpones
diseñados para anclar la pequeña sonda al cometa no funcionaron. Philae
rebotó de su área de aterrizaje original y pareció establecerse bajo un
acantilado. Los científicos del proyecto todavía no están seguros
exactamente de dónde, aunque la nave realizó sus experimentos y envió
datos.
O'Rourke dijo que el equipo todavía la busca y que la ubicación será clave para estimar cuándo podría haber una nueva señal de la nave espacial.
Explicó que el último lugar de descanso de Philae no
permitía que suficiente luz solar cayera en los paneles así que se agotó
la energía de la sonda. Pudo completar su misión original, al operar en
el cometa con la carga inicial de energía.
Pero antes de que Philae se quedara callada, los ingenieros
pudieron rotar la sonda para que un mayor panel solar quedar expuesto a
la luz solar y creen que esto será suficiente para reiniciar
automáticamente la nave espacial cuando la órbita del cometa se acerque
al Sol.
De nuevo, los científicos creen que este lugar con sombras en el
cometa podría ser otro golpe de suerte. La zona original de aterrizaje
hubiera expuesto a Philae a temperaturas que hubieran quemado los electrónicos; probablemente después de aproximadamente tres meses.
"La nave tiene la capacidad de mantenerse caliente pero no tiene la capacidad de enfriarse”, dijo O’Rourke
"El ambiente actual beneficia a la nave porque ya no estamos
preocupados por el sobrecalentamiento. Podemos mantenerla caliente si
recibimos suficiente energía”, dijo.
O'Rourke cree que si la nave regresa a su estado en línea hay una
gran probabilidad de que sobreviva hasta el mayor acercamiento del
cometa al Sol en agosto del próximo año.
¿Entonces cómo reviviría Philae?
O’Rourke explicó la secuencia:
- Si cae suficiente luz solar en el panel solar, Philae se reiniciará
- Después necesita más energía para calentar las baterías
- Una vez que está caliente, las baterías comenzarán a recargarse
- Cuando tenga suficiente energía, Philae intentará contactar a Rosetta; durante dos minutos cada 30 minutos
- Si no puede contactarla, Philae apagará el transmisor y lo intentará de nuevo 30 minutos después
La energía que necesita es diminuta; aproximadamente el
equivalente a lo que dan dos o tres baterías domésticas AA, pero será
suficiente para reiniciar la misión de la nave.
Cuando el equipo de Rosetta encuentre a Philae
entonces podrán estimar el punto en el que suficiente luz solar cae en
el panel solar para esperar una transmisión de la sonda, lo que anuncia
que todavía está viva. Siempre y cuando no se enfríe demasiado, todavía
hay esperanza.
En un comunicado,
el administrador de proyectos de la nave, Stephan Ulamee, dijo que
confiaba en que se reanudara el contacto; probablemente en la primavera
de 2015.
Mientras tanto, los científicos examinan los datos de los 10 instrumentos de Philae para ver lo que lo que es posible que ya hayan descubierto.
“Cuando analizas lo que Philae hizo; ha sido bastante
extraordinario”, dijo O’Rourke. “Un pequeño satélite colocado en un
cometa tan lejano; siempre quieres que triunfe. Darle esa oportunidad
extra de tener más energía se sintió realmente bien”, dijo.
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