CHICAGO, Estados Unidos — El
presidente Barack Obama fue interrumpido varias veces este martes
durante un discurso sobre su política de inmigración por espectadores
molestos, quienes se quejaban porque su plan no hizo mucho por proteger a
los inmigrantes ilegales de la deportación.
Al menos cuatro personas, todas mujeres, le gritaron al presidente en
el Centro Copérnico, donde asistió para promover el plan de inmigración
que aprobó sin el respaldo del Congreso que eximirá de la amenaza de deportación a unos 4.7 millones de inmigrantes ilegales.
Obama había visitado un vecindario polaco para hacer hincapié en que el problema de la inmigración en Estados Unidos
no se limita a los latinos y que hay gente de todo el mundo que se
encuentra de manera ilegal en el país, como polacos e irlandeses.
Obama estaba en la mitad de su discurso cuando una mujer gritó sobre
las políticas de deportación. Bajo el gobierno de Obama, miles de
personas que estaban ilegalmente en el país han sido deportadas, un tema
que es planteado frecuentemente al presidente por lo defensores de los
inmigrantes.
"OK, es bueno estar de regreso en Chicago", dijo Obama, respondiendo a los espectadores molestos. El presidente es de Chicago.
"Pero no voy a poder tener una conversación con cada uno de ustedes
por separado. Hay otras formas de relacionarse. Sólo siéntense (...) Sé
que la gente es apasionada sobre esto. Pero sean respetuosos de la gente
que está aquí", agregó.
Dijo que ha habido oportunidades en que se ha separado a familias
debido a la deportación, y que eso le molesta. Agregó que la respuesta
final es que el Congreso apruebe un detallado proyecto de ley de reforma
al sistema de inmigración.
Fuente: CNNMéxico
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