CIUDAD DE MÉXICO — El
diálogo entre alumnos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y el
gobierno federal quedó en suspenso la tarde de este martes, luego de que
estudiantes reclamaron por la detención de tres personas en las
protestas del #1DicMx, entre las que hay un alumno de la institución,
Ariel Flores Pérez.
Al inicio de la reunión en Zacatenco, la delegación estudiantil
exigió a las autoridades federales la liberación inmediata de los
detenidos durante los disturbios registrados tras la marcha de este
lunes en la Ciudad de México, en la cual hubo expresiones de rechazo al
gobierno del presidente Enrique Peña Nieto y se exigió justicia en el
caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos el 26 de
septiembre e Iguala, Guerrero.
"No nos han tocado a tres, nos han tocado a todos", dijo Pedro Cruz,
uno de los representantes del alumnado, que por la mañana realizó una
protesta en la delegación Gustavo A. Madero, al norte de la capital
mexicana, y por la noche bloqueó la avenida Insurgentes.
En respuesta, el bloque gubernamental argumentó que la situación de
los arrestados de este lunes 1 de diciembre es un tema que no les
corresponde, sino a las instancias de justicia capitalinas, y tras
algunos minutos de reclamos, ambas partes se levantaron de la mesa sin
que se fijara una hora para volver a encontrarse.
"Ante la evidente intransigencia de los representantes de la Asamblea
General Politécnica (AGP), al condicionar la continuación del diálogo a
la liberación en ese momento de tres estudiantes detenidos el lunes 1
de diciembre, la representación gubernamental solicitó un receso y se
retiró de la mesa de diálogo", señaló posteriormente la Secrtearía de
Educación Pública (SEP) en un comunicado.
La SEP, de la que depende el IPN, indicó que los estudiantes
rompieron las reglas acordadas de no hacer pronunciamientos políticos
contrarios a la civilidad del diálogo, y dijo que la comisión
gubernamental consideró que los representantes de la AGP se han apartado
de las condiciones de orden.
El diálogo entre ambas delegaciones comenzó a principios de
noviembre, con el fin de resolver el conflicto y el paro de labores que
vive el IPN desde finales de septiembre, por el descontento estudiantil
con reformas al reglamento interno y a los planes y programas de estudio
que impulsaba la entonces directora, Yoloxóchitl Bustamante, quien
renunció al cargo el pasado 3 de octubre.
Los tres delitos de los que se les acusa
La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF)
informó este martes que las tres personas detenidas por la policía
capitalina el lunes son acusadas de ataques a la paz pública, portación
de objetos aptos para agredir y ultrajes a la autoridad, y que en las
próximas horas el agente del Ministerio Público determinará su situación
jurídica.
De los tres delitos, el de ataques a la paz pública es considerado
grave, según el artículo 286 inciso "m" del Código de Procedimientos
Penales para el Distrito Federal. La pena de prisión por esta
infracción, prevista en el artículo 362 del Código Penal para el
Distrito Federal, es de dos a siete años.
Los delitos de ultrajes a la autoridad y portación de objetos aptos para agredir no son graves.
La autoridad cuenta con 48 horas para determinar la situación
jurídica de los inculpados, plazo que se cumple la tarde noche de este
miércoles, y puede confirmar o descartar procesar a los detenidos por
cada uno de estos delitos.
Además de Flores Pérez —estudiante del Centro de Estudios Científicos
y Tecnológicos (Cecyt) número 9 del IPN—, la PGJDF recaba la
declaración de Demián Reyes Lara —alumno de Filosofía y Letras de la
Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)—, y de Óscar Espinosa
Triguero —del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH)
Oriente—, señalados por los destrozos a comercios ubicados en la colonia
Juárez, en la delegación Cuauhtémoc. Los tres estudiantes tienen 18
años de edad.
De acuerdo con las investigaciones de las autoridades capitalinas,
los tres detenidos presuntamente participaron en los daños causados en
al menos siete sucursales bancarias y cuatro establecimientos
mercantiles de la llamada Zona Rosa.
Los hechos ocurrieron al concluir la marcha que partió del Zócalo
capitalino al Ángel de la Independencia, la cual fue monitoreada por el
gabinete de seguridad del gobierno capitalino encabezado por Miguel
Ángel Mancera Espinosa.
Por instrucciones del jefe de gobierno, los titulares de la
procuraduría, Rodolfo Ríos Garza, y el secretario de Seguridad Pública
del Distrito Federal, Jesús Rodríguez Almeida, recaban información para
ubicar a más personas supuestamente involucradas en los hechos.
Fuente: CNNMéxico
Con información de Surya Palacios, José Roberto Cisneros, Mauricio Torres y Notimex.
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