El departamento dice que los uniformados han usado la fuerza de forma excesiva, lo que ha erosionado la confianza pública.
La
policía de Cleveland ha usado la fuerza de forma excesiva, concluyó en
un reporte el Departamento de Justicia de Estados Unidos, por lo que los
oficiales locales deberán realizar “reformas” a sus métodos.
Los policías de la ciudad estadounidense en Ohio han utilizado
pistolas, armas de electrochoque, gas pimienta y golpes de forma
innecesaria o en represalia contra alguien, así como uso excesivo de la
fuerza sobre “enfermos mentales o en crisis”, determinó el organismo
federal.
Como resultado de ello, la ciudad y el Departamento de Justicia han
firmado un acuerdo para “desarrollar un decreto que incluirá el
requisito de que un supervisor independiente se asegure de que se hagan
reformas”.
Los resultados de la revisión federal se dan a conocer mientras la
División de Policía de Cleveland se encuentra bajo escrutinio por
disparar y matar a Tamir Rice, de 12 años, en noviembre.
El incidente generó enojo en Estados Unidos, que también enfrenta el caso de Michael Brown, un adolescente que murió por los disparos de un policía en la ciudad de Ferguson.
De acuerdo con los resultados de la investigación, las prácticas del
Departamento de Policía han erosionado la confianza pública en los
oficiales.
“La responsabilidad y la legitimidad son esenciales para que las
comunidades puedan confiar en sus Departamentos de Policía y para que
haya una colaboración entre los oficiales y los ciudadanos a los que
sirven”, dijo el secretario de Justicia estadounidense, Eric Holder, en
un mensaje.
“Aunque los problemas de Cleveland son complicados y duraderos, hemos
visto ciudad tras ciudad en la que nos hemos involucrado que un cambio
significativo es posible. Hay medidas reales, prácticas y concretas que
pueden ser tomadas para asegurarse de que no solo los servicios de la
policía son realizados de forma constitucional, sino para promover la
seguridad pública, la seguridad de los policías, confianza,
colaboración, transparencia y legitimidad”, agregó.
El Departamento de Justicia inició su investigación desde marzo de
2013, luego de varias peticiones de la comunidad y el gobierno local de
investigar a la división tras sucesos que involucraron a altos
funcionarios de la policía local.
El Departamento de Justicia concluyó que los oficiales de la ciudad
no tienen “adecuado entrenamiento, guía policial, apoyo y supervisión”. Y
que los sistemas de revisión para identificar estos problemas son
deficientes.
Fuente: CNNMéxico
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